El Camino que une Saint Jean de Pied de Port (Donibane Garazi) con Santiago de Compostela es el eje más importante y popular de las peregrinaciones jacobeas.
Desde que se descubrio la tumba del Apóstol Santiago en Compostela en el siglo IX, el Camino de Santiago se convirtió en la más importante ruta de peregrinación de la Europa medieval. El paso de los innumerables peregrinos que se dirigían a Compostela desde todos los países europeos, sirvió como punto de partida de todo un desarrollo artístico, social y económico que dejó sus huellas a lo largo de todo el Camino de Santiago.
La mezcla de reto deportivo con religiosidad, con búsqueda de lo auténtico y de uno mismo, todo ello escoltado por estilos románicos y góticos, entre caballeros templarios y monjes benedictinos, entre hayas y trigos, entre castaños y carvallos, entre leyendas y milagros hacen del Camino de Santiago una experiencia singular.
El Camino Frances pasa por Burgos y es la ruta mas transitada ya que mientras nos vamos acercando a la ciudad compostelana las demas rutas terminan confluyendo con esta área.
A esta ruta lo dividiremos en 31 etapas:
ETAPA 1: S.Jean Pied de Port - Roncesvalles
El Camino Francés lo iniciamos en el puente medieval sobre el río Nive. Así accedemos a la rue d'Espagne, barrio de comerciantes y artesanos que apenas ha variado su fisonomía a lo largo de los siglos. Atravesamos la calle de una punta a otra para traspasar los muros derruidos de la antigua muralla y llegar hasta un poste de madera. Clavada, junto a una concha y la marca roja y blanca del GR 65, hay una señal que indica Chemin de Saint Jacques de Compostelle. Ascendiendo por la pista asfaltada, entre intermitentes barrios de casas como Iruleya y Erreculus y rodeados de verdes praderías, llegaremos al núcleo de Honto (Km 5).
Tras pasar las últimas casas, la pista nos da una pequeña tregua y ocupa su lugar una senda que gana la partida a la pendiente con una sucesión de curvas de herradura. Tras ella, y de nuevo con los pies sobre el asfalto, pasamos junto a una fuente y una mesa de orientación. Está emplazada en un excelente mirador desde el que se obtiene una panorámica de Saint Jean Pied de Port y la suave orografía de esta parte de la Aquitania francesa (Km 6,4).
Un kilómetro más arriba llegamos hasta el albergue Orisson, una alternativa más para pasar la noche. Sobre todo para el viajero que haya iniciado la etapa al caer la tarde. Seguimos avanzando por la estrecha carretera de montaña, seguramente en compañía de ovejas de raza Manech y robustos caballos insensibles a los rigores del clima. Unos 4 kilómetros más adelante, se puede distinguir sobre una cresta rocosa la talla de la Virgen de Biakorri, adornada con flores, collares, cruces, conchas y demás objetos ofrendados por los peregrinos (Km 11,3).
Tras 20min de marcha pasamos el desvío que baja hasta la localidad francesa de Arnéguy y 2 kilómetros más adelante, llegamos al punto clave de la jornada. Junto al arcén derecho hay un hito de piedra con una señal de madera tallada con la inscripción Roncevaux/Orreaga (Km 15). Pasamos inmediatamente junto a una cruz y ascendemos a una loma, dejando a nuestra derecha un socorrido refugio de piedra. Tan sólo mil metros más restan para entrar en España y llegar al collado de Bentarte, donde encontramos la Fuente de Roldán, que recuerda al oficial de Carlomagno derrotado junto a su ejército en el año 778 por los vascones (Km 16,5).
En breve, una triple señal de madera nos indica, que sigamos por la derecha hacia Roncesvalles. Por un hayedo y una pista forestal más desprotegida alcanzaremos el collado Lepoeder, la cota máxima de la etapa a 1430 metros de altura. (Km 20,5).
Aquí se presentan dos opciones para continuar bien señaladas en un poste de madera. La de la izquierda es la más corta (3,6 kilómetros hasta Roncesvalles), sin embargo con el hándicap de tener que descender por fuertes pendientes. La opción de la derecha es 400 metros más larga pero más suave y pasa por el alto de Ibañeta. Cuestión de gustos. Nosotros escogemos la más larga y descendemos por la pista asfaltada y atajando de vez en cuando. Las vistas son grandiosas y nos llevan a descubrir el paisaje de la etapa de mañana: bosques de hayas y Roncesvalles abriendo paso a Burguete y al valle de Erro. Llegamos así a Ibañeta, donde se encuentra la picuda capilla de San Salvador, construida en recuerdo de un antiguo cenobio que hacía sonar su campana para orientar a los peregrinos medievales (Km 24,1). A la etapa sólo le queda un suspiro y, tras pasar junto al Centro de Migración de Aves, nuestro itinerario se interna por el hayedo para llegar hasta Roncesvalles, representado por la Colegiata gótica de Santa María (Km 25,7).
ETAPA 2: Roncesvalles - Zubiri
Desde el albergue Itzandegia salimos a la N-135 y, tras un corto trecho, cogemos un camino que nace junto al arcén derecho y que discurre por un bosque de hayas y robles. Pasados cien metros puede verse la cruz de los Peregrinos, un crucero gótico que fue trasladado a este lugar en el año 1880 por el Prior don Francisco Polite. El bucólico paseo termina al llegar junto a las naves del polígono Ipetea, punto donde giramos a la izquierda para salir a la N-135 y entrar en Burguete. La calle San Nicolás y la carretera son todo uno, así que por ella atravesamos el pueblo, ya que no hay arcén entre las robustas casas blasonadas y el asfalto (Km 2,8).
Pasada la iglesia de San Nicolás, cruzamos una pasarela sobre un arroyo que baja hacia el río Urrobi. Tras sortear varios cauces de agua por vados rudimentarios de piedra y solventar un repecho, salimos a una pista asfaltada desde la que se aprecian los tejados rojos de Espinal y por la que bajamos hasta este primer pueblo del valle de Erro. Nos internamos en el casco urbano para salir a la N-135 a la altura de la moderna iglesia de San Bartolomé. Por pistas de diferente piso subimos hasta el alto de Mezkiritz, donde junto a la carretera hay una lápida con la imagen labrada de la Virgen de Roncesvalles (Km 8,2).
Al cruzar la carretera ¡ojo!, porque podemos despistarnos y coger la senda que no es. Hay una que lleva a los Altos de Errebelu pero nosotros debemos seguir la indicada por el mojón jacobeo. Una cancela metálica nos anima a entrar en el hayedo y a descender por él. Rodeados también de boj, acebos y helechos avanzamos hacia la siguiente población. Un último tramo, nos deja junto a la carretera pero en su lugar cogemos un camino artificial empedrado que llega hasta Bizkarreta, fin de etapa en el siglo XII gracias a la existencia de un hospital de peregrinos. (Km 11,4). La abandonamos junto a la "tiendica de Biskarret" y ponemos rumbo a Lintzoain, distante casi dos kilómetros (Km 13,3).
Una vez en Lintzoain pasamos junto al frontón y torcemos a la derecha para coger un carretil de cemento muy empinado que afrontaremos con resuello. Se sigue por pista de gravilla y se continúa a través de una estrecha senda. Las primeras rampas son las más duras pero la pendiente cede y el camino se ensancha.
Incluso hay buenos tramos en claro descenso, como el que nos lleva hasta el mismo alto de Erro, donde cruzamos la N-135 (Km 17,8). Cogemos una pista y a los setecientos metros dejamos a un lado la Venta del Puerto, antigua posada que hoy se encuentra en estado lamentable y hace las veces de establo. Después la bajada se hace más patente, nos lleva a abrir y cerrar un par de portillos y nos sorprende con algún tramo de escalones. Al final nos presentamos en el puente de la Rabia sobre el río Arga, construcción por la que accedemos a Zubiri y al valle de Esteribar (Km 21,5).
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